¡Feliz 2do Aniversario, Adictos a la Escritura!

¡¡Hola, Adictos!! Un mes importante ha llegado. ¡El segundo aniversario de este maravilloso grupo! *-* ¡Qué emoción! Felicidades a todos, desde nuestra jefecita, hasta el más nuevo de los integrantes.

¡Vamos por un año más!  °\^0^/°

Mis elegidos: Un escritor y un personaje Literario nwn 

¡Feliz 2do Aniversario, Adictos a la Escritura! 

((*-*))

El relato, para no quedarnos atrás ;)

Nuestro tiempo

Por:

PukitChan

He aprendido a conocerte todo este tiempo. Al inicio, sólo eras una vaga idea que poco a poco fue adquiriendo forma, una muy particular y difícil de explicar o quizás de entender, aún no lo tengo del todo claro. Lo cierto es que nunca llegué a pensar que pudiera encariñarme tanto contigo, con tu forma de ser, de reír y hacerme carcajear a mí también: debo admitir que pasar mi tiempo a tu lado siempre me hace dibujar una sonrisa en los labios.

Hoy es un día especial. Lo debes saber, porque eres naturalmente detallista. Lo sé muy bien porque es así como te he criado, aunque creo que después de tanto tiempo, tomaste las riendas de tu propio mundo y creciste más allá de lo esperado. Aunque sé que hace mucho tiempo que dejé de ser la autora y me volví más bien el cronista de tu vida, anotando tus alegrías, tus tristezas, sueños y esperanzas. A algunos les parece una locura, pero bueno, se dice que en este mundo se debe serlo para salir adelante.

Tú eres mi locura y adoro que así sea. Porque quizás celebrar esto es algo que no debería estar haciendo en realidad. ¡Deja de reírte, no es gracioso! Está bien, está bien, sí lo es. Es divertido que hasta en estos momentos me sea extraño no dejar de dirigirme a ti. ¿Debería preocuparme por ello? Creo que no demasiado.

Eres una de las tantas creaciones que surgieron de mi pluma y del papel en una noche de insomnio cualquiera. Un boceto que tomó la forma de un muchacho risueño, tierno pero maduro a la vez, cuya debilidad era su desesperado anhelo de sentir amor, de poder amar y ser amado. Y luego, me fue inevitable no quererte y desarrollarte en una historia complicada, donde caías y te levantabas innumerables veces. Ahora eres ese personaje principal que aparece en la portada, seduciendo junto con el título del libro. Pero eso no es lo que venimos a celebrar esta tarde.

En realidad, ¿puedes creerlo? Ya hace cuatro años que estamos muy cerca, encontrándoos cada noche entre las palabras del teclado, los garabatos del lápiz y todas aquellas ideas perdidas, ideadas durante un trayecto de algún viaje.

Sí, lo sé, es algo extraño celebrar nuestro encuentro, aquella noche cuatro años antes, cuando con mis hábitos noctámbulos, apareciste en mi mente, gritándome que querías que te escribiera: es nuestra fecha especial, nuestro cuarto aniversario.

He aprendido mucho de ti, y también he mejorado gracias a ti. Y para sorpresa mía, aún no termino de conocerte, pero en realidad eso me agrada. Me encantan los personajes complejos que parece que envuelven dentro de sí una caja enorme de sorpresas. Para alguien como yo, a la que no le gusta ser tomada por improviso, me he dado cuenta de lo delicioso que puede ser eso.

Es por eso que te escribo esta carta. Estoy agradecida contigo, por haberme dejado escribirte y compartir con el mundo tu ser. No sé cuánto tiempo más podremos estar juntos, y no confío ni pongo un número, pues sé que todo cambia con el pasar del tiempo, aunque en nuestro mundo ―el tuyo y el mío, nuestra exclusividad donde al avanzar es relativo― éste parezca eterno.

¡Bueno! Dejemos los protocolos, no nos gustan demasiado en realidad, una de esas pocas cosas que tenemos en común. Feliz aniversario, querido personaje mío. Gracias a este tiempo, he decidido darle un nuevo rumbo a tu vida, uno más agradable. ¿Cómo reaccionarás ante ello? Sé que te llevarás una buena sorpresa, pero eso lo disfrutaré más adelante. Así que hasta entonces…

…Confía en mí. Tu escritora, tu cronista y tu amiga, te guiará por el camino adecuado. No podemos fallarles a nuestros lectores y yo no puedo defraudarte a ti.  Así que, ¿estaría bien enamorarte?

   Sí… estaría bien ser feliz.