Cuarta Reseña: Juegos de Seducción 1

¡Buenas noches! En esta ocasión presentaré la reseña de un agradable y magnifico libro que por supuesto tuve un gusto enorme de leer en sus inicios hace mucho tiempo en una página de internet llamada Amor Yaoi. Por cuestiones de tiempo y la escuela, me perdí de una gran obra en ese tiempo, mas por fortuna he tenido la alegría, el honor y la delicia de retomar esta lectura.

¿Cuál? Así pues, esta reseña la dedicaremos por supuesto a Nut, y a su libro “Juegos de Seducción 1” (Aclaro 1, porque ¡Genial! Hay más de que hablar de esta estupenda obra).

>>Ficha Técnica<<

Título: Juegos de Seducción 1

No. de volúmenes: 2

Autor: Nut

No. de Pág.: 406 (con ilustraciones).

ISBN : 978-84-938088-0-8

Ediciones Babylon  

Género: Homoerótico

>>Sinopsis<<

Karel Berenson es un publicista de La Gran Manzana. Serio, profesional, con un futuro prometedor y una vida satisfactoria junto a su novia. Noel Lean es un modelo de moda en Estados Unidos. Atractivo, carismático, un seductor empedernido deseado por hombres y mujeres. Ambos, perfectos desconocidos, tienen un encuentro fortuito que se convertirá en el punto de partida de una difícil relación sentimental, de la que Karel intentará huir una y otra vez por el terror que le inspira enamorarse, pero en la que finalmente caerá, subyugado por la pasión de Noel. Será entonces cuando comience realmente la lucha de ambos por afianzar sus incipientes sentimientos... 

>>Opinión Personal<<

Me esforzaré por ser lo más objetiva posible (dado mi pasión por el género homoerótico), mas si algo puedo argumentar con respecto a ello es que, justamente por ser alguien que siguió este tipo de lecturas, justamente de aquellas que se publican en un rincón de la web, puedo decir que no entro aquí con los cerrados. No es la primera vez que leo este tipo de lecturas y tal vez, contrario a lo que pienso, me volverá más sincera.

Juegos de Seducción es sencillamente una obra que cautiva desde el inicio hasta el final. Su narración, el trabajo del argumento, y sobre todo el gran esfuerzo que le ha dedicado la autora a cada personalidad de los participantes de este relato, hace de este libro una autentica delicia en un género como lo es éste.

El ritmo de la historia es cautivante por sí mismo; no es una entrega rápida de aquellos que se ven y saben que serán felices toda su vida, no. Absolutamente no es nada de eso. Al contrario, la magia de este libro la encuentro precisamente en el agradable desenvolvimiento de las letras, cómo lentamente te va sumergiendo a su mundo de modo que te es imposible no engancharte.

La minuciosa forma en la que una situación lleva a otra, en la que cada hecho, cada acción, cada acontecimiento tiene su razón y su reacción torna el argumento a un plano real, existente. Me es imposible no identificarme con algún sentir de los personajes.

La historia gira en relación a Karel y Noel, ambos hombres que en un incidente casual cruzan sus destinos, haciendo que ambos tengan en su vida un giro de 160°: Karel, con una nueva visión que le revela su vida temerosa y rutinaria, y Noel, con la segunda oportunidad de amar que la vida le ha preparado. Ambos, después de muchos altibajos, conforman una relación intensa, pero no lejana del verdadero amor.

Así pues, hablemos de los personajes.

Karel es un hombre que ha vivido encerrado entre los límites que él ha marcado en torno a la sociedad y su vida privada. Temeroso a amar y a ser amado, me ha encantado la evolución de este personaje durante la primera entrega de la historia. Si bien es alguien difícil, sólo está rodeado de sus propios temores y por su bien y el de Noel deberá enfrentarlos.  Estos temores, por supuesto, están claramente justificados, todo tiene su razón. Las intensas emociones de este personajes se hicieron mías, llegando a sentir sus fuerzas. El temor de una sociedad que reprocha cada acto, es palpable, pero lo es más aún su incontrolable deseo hacia Noel.

Noel por su parte, el segundo protagonista, tiene una cualidad de tenacidad que lo hace ver como un ser inquebrantable, más es tan humano como cualquier otro, que veo ahí precisamente la grandeza de este personaje. Sensible, fuerte, débil, amoroso, paciente e impaciente. Si bien, podría decir que su personalidad está trazada, sería una manera muy injusta de juzgarlo. El personaje está tan desarrollado, que se vislumbra, al igual que Karel, la enorme vida que tiene, la fuerza y su debilidad, vaya, como cualquier persona.

En cuanto a los personajes secundarios… no mentiré. Kato y Morgan me han cautivado completamente. Ambos tan distintos, tan incondicionales, sinceros, reales y al mismo tiempo increíble emotivos. Como persona, más de una vez me llegué a sentir identificada con Morgan en muchos sentidos y pensamientos, formas de actuar y ser. Mas dejando esto a un lado, la sorpresa que me he llevado con los personajes secundarios (protagonistas también, a mi punto de vida), no sólo por la forma lenta y a la ves, arrasadora de su historia, me ha dejado un sabor dulce.

Siendo lo más honesta posible, una escena que no detallaré realmente, ha sido la que me ha cautivado totalmente. Una escena, de entre las muchas que te dejan atrapado.  Sólo bastó una página emotiva para verme sumergida totalmente en un mundo alterno. Me encantó.

Es una historia que no te defrauda y te deja realmente con ansias de más (qué por fortuna sí lo hay). Independientemente del género que abarca, creo firmemente que quien tome el libro y le dé una hojeada, al finalizar sabrá que valió indudablemente la pena.

Es un libro ideal para una tarde dulce, de esas donde quieres permanecer sentado y dejarte arrullar por una historia firme, realista y emotiva. Aquí no hay un mejor o un peor. Los personajes tienen sus defectos  virtudes. Son compasivos y psicológicamente más profundos de lo que se puede aparentar.

Dado que no me gusta entrar en la clasificación de dar puntuación, diré sencillamente, que una vez tomando su lectura, será realmente difícil dejarla a un lado.

Nut, sin duda, es una autora sumamente talentosa al lograr transmitir a través de letras, tantos sentimientos para los que no hay palabras.