Una gota de tu mar
Por:
PukitChan
…entonces, ella me sonrió con ternura maternal. Siempre odié que me mirara de esa manera, porque muy en el fondo me recordaba que para ella, yo seguía siendo una niña caprichosa, una pequeña niña que se aferró a su cintura con toda la fuerza que pudo para nunca dejarla ir. Pero que de algún modo inexplicable la soltó.
Limpió
mis lágrimas con sus labios, de la misma manera tan romántica en la que
lo hacían en las películas empalagosas y en los libros de cuentos de
hadas. Pero no podía culparla, porque ella fue siempre así, una hermosa
mujer detallista que enamoró a mi infantil corazón.
—No
te vayas… —supliqué. Quería ser la persona más egoísta del planeta,
quería atarla, secuestrarla y guardarla en alguna parte de lo más
profundo de mi corazón. Encerrarla en mí, fundirla contra mi piel.
—No
llores, Anahí… —me pediste con la voz trémula y fue cuando me di cuenta
de que también estabas titubeando, que tu corazón era mío y sólo mío,
que no querías dejar a este amor que nació a principios del invierno y
ahora, con el final de verano le decidiste poner fin para cumplir tus
sueños.
—Te
odio —murmuré, enfurecida, molesta, incapaz de hacer que mis
sentimientos tomaran un rumbo medianamente racional. No sabías cuanto te
odiaba y te amaba. Mis ojos lloraban como si no hubiera un final para
ello como lo estaba siendo para nosotras.
El
ruido de tus tacones dio un paso dirigido a mí. Me estrechaste contra
tus brazos y yo me acurruqué en ellos temblando como un cachorrito
muerto de frío, buscando un poco de calor. Inclusive en esos momentos,
el aroma dulce de tu perfume me hacía desearte con intensidad y lo
sabías.
—Tenemos
que seguir adelante —dijiste. Hermosa, tu hermosa y titubeante voz me
hacía flaquear, me doblegaba y me llenaba de culpabilidad. ¡Lo sé! ¡Lo
sé! ¡Juro que en verdad lo sé! Sé que apenas estoy en mis inocentes 15
años y tú… ¡Tú te vas lejos a vivir tus sueños, a enfrentar tu destino!
Te vas a otro país a estudiar aquello que siempre soñaste.
Lo sé…
…pero…
¿…por
qué avanzas sin mí? ¿Por qué me dejas atrás, con el brazo estirado
intentando cuando menos tocar un poco de tus largos cabellos? ¿Por qué
lo haces, si juraste que me amabas con la misma fuerza que el mar,
cuando embiste sus olas contra la playa?
—…
—No quise responder, no quise mirarte. Todo era demasiado para mí. Mi
corazón aún no es tan fuerte como el tuyo… ésta es la primera cicatriz
que tiene. El pedazo faltante que lo hace imperfecto te lo llevas en tus
labios.
—Encontraras
a alguien más… te volverás a enamorar y serás feliz. Y esto, todo esto
quedara como un recuerdo… un hermoso recuerdo.
¡No
intentes consolarme! ¡No me digas palabras de amor baratas! ¡Tú te vas y
yo me quedo, llorando tu ausencia! Tú serás más feliz que yo… tú
iniciaras una nueva vida, aspiraras un aire nuevo, verás todo a tu
alrededor y nada de lo que veas te recordara a mí porque en ese
desconocido y maravilloso nuevo lugar, formaras nuevos recuerdos.
¡Tú tienes un libro nuevo!
En
cambio yo… ¿por qué tengo que quedarme yo aquí? ¿Por qué soy yo quien
tiene que cargar con los recuerdos? ¿Por qué teníamos que pasar tardes
hermosas en ese parque por el que transito todos los días? ¿Por qué
teníamos que ir a mi cine favorito a ver una película de acción? ¡¿Por
qué?!
—…no es justo… —fue lo único que conseguí decir.
—Ya sé. Y perdóname por haberte hecho pasar por esto.
…no
puedo perdonarte. No quiero perdonarte. No te quiero amar hasta el
final, pero si odiarte a cada segundo. Será lo mejor. Porque tú fuiste
quien me enseñó que el odio es en realidad una etapa del amor
inconclusa.
—No hay nada que perdonar.
Hipócrita.
Mira nada más en lo que me has convertido. Transformaste todo lo que yo
era y en lo que yo creía en unos cuantos segundos. En un solo momento,
el de adiós. El momento en el que te vas más hermosa que nunca y también
dejando más daño del que jamás pensaste en siquiera ocasionar.
Un
gemido y un sollozo lamentable brotaron de mis labios cuando diste un
paso hacia atrás, alejándome de tu calor. Sabías que me moría en esos
momentos de frío y aun así te atreviste a infringirme más daño al
separarnos.
Entonces
pasó aquello que no quería pasara. Acunaste mi rostro en tus dos finas y
hermosamente cuidadas manos y lo levantaste, dirigiendo tu rostro hacia
mí, entre abriendo tus labios pintados de un suave prosa pálido. Abrí
los míos, resecos y más rápido de lo que había imaginado, me vi envuelta
en un baile de movimientos suaves, apasionados, húmedos que nos
recordaban porque habíamos estado juntas, porque en esos meses sentimos
algo mágico, un amor especial. Uno de esos que son narrados en las más
hermosas historias que hacen suspirar.
Pero este final, no era feliz.
Nuestras
salivas formaron ese sabor único que sólo podría originarse por
nosotras. Y las lágrimas saladas le daban ese toque de separación…
…ah…
¿…así sabe el final de las cosas maravillosas?
No era un gusto amargo, como suelen describir… no… el final… el adiós…
…sabe a mar…
Cuando
el beso nos dejó a ambas temblando y con deseos de no despedirnos, me
di cuenta de que no era la única que podía llorar. ¿Qué no era ella un
alma sensible también?
—Adiós, Anahí…
—Hasta siempre, Lucia…
Mi
miraste sin sonreír. Te agradezco que no lo hicieras porque de lo
contrario, hubiera pensado que te alegraba alejarte de mí. Me hacía bien
darme cuenta de que tú sufrías con la misma intensidad que yo.
Te diste la media vuelta sin hacer nada más.
No era necesario herirnos todavía más…
Extiende tus alas lo más que puedas, Lucia. Para que un algún día… cuando yo te encuentre volando… pueda arrancártelas…
…y así no puedas escapar nunca más de mí…
Pero mientras tanto…
…la pequeña lágrima, salada, brillante y cálida… aquélla, la única que se deslizó de tu mejilla… es lo único que me queda de ti…
…sólo una pequeña gota de tu inmenso mar…
Hola guapa!, ante todo darte las gracias por kerer formar parte de mi club, GRACIAS!!!. Ahora paso a decirte k ya tengo tu ficha d socia hecha:
ResponderEliminarhttp://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2011/06/76-pukitchan.html
Echale un vistazo y dime si está todo correcto... por cierto, ahora k eres socia del club... k tal si haces la entrevista?. Sólo tienes k responder las preguntas dejándome un comentario en esta entrada (k es la misma donde se encuentran las preguntas):
http://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2011/03/entrevista-para-todas-las-socias-del.html
Otra cosa más, hoy comenzaron las votaciones en el reto, tejiendo un cuento. ¿K tal si te pasas y das tu opinión?. Gracias =.
Saludos y k pases un lindo día, xao!!!